Texto: Javier Pichardo

Introducir a un director tan importante como Hitchcock sin tocar algunos nervios no es algo fácil, y es que con más de 50 películas filmadas, varios guiones escritos y un gran trabajo en televisión, este director logro pasar a la historia como uno de los grandes artistas del siglo xx, un referente de la cultura cinematográfica e icono de la cultura pop. Nacido en Londres el 13 de agosto de 1899, el maestro del “Suspense” logro que sus creaciones lograran tener al público al filo de la butaca en más de una ocasión  ¿Pero que es el suspense? En palabras de Hitchcock “Imagínese a un hombre sentado en el sofá favorito de su casa. Debajo tiene una bomba a punto de estallar. Él lo ignora, pero el público lo sabe. Esto es el suspense.” esto obliga al espectador a estar inmerso en la pantalla, pidiendo a gritos un desenlace pero sin saber cuál será, así se trabaja con la empatía hacia el personaje y el juego de lo inesperado. ¿Sin embargo qué es lo que hace Hitchcock el gran director?  Para mí, es el no mostrar más de lo necesario, saber que incluso la película más simple tiene que retar a el espectador y confiar en que este  tiene la capacidad para completar las ideas que se vierten sobre la pantalla; lograr que suceda lo imposible sin caer en lo ridículo, cambiar la dirección de la película sin perder el camino. Aún más importante el entender que se hace cine para la gente; entender el cine como una experiencia colectiva que nos conecta los unos a los otros, incluso en los momentos de estrés frente al proyector. Que una gran película no es para la crítica (esta característica que lo llevo a chocar con sus contemporáneos en más de una ocasión), se logra resumir en la idea de que Hitchcock  logra poner a gente ordinaria en situaciones extraordinarias.