–Texto: Erika Díaz

Legendario, creador, elegante, artista, clásico, único, intenso, reservado, calculador. Tratar de describir al Káiser de la moda, el salvador de Chanel, el reinventor de Fendi y creador de su brand homónima, es cómo buscar la permanencia, seguridad y justicia dentro de la industria en la cual se desarrolla, él mismo hace referencia a su manera de ser: “Soy una improvisación total”. A través de los años, su trayectoria siempre ha dado de qué hablar, no sólo por sus aportaciones en la moda, fotografía (en la cual se introdujo gracias a Maison Chanel para dossier de prensa); su Haute Fourrure, Charms, logo o Karlito para Fendi; ni al crear su imagen inconfundible (lentes oscuros, mitones, peinado pompadour, look monocromático) también por ser el primero en hacer colaboración con H&M en 2004 o al vestir a semejanza suya a Barbie, la cual se agotó a las pocas horas de salir a la venta o por Chanel ambassadors dentro de las cuales se encuentra Willow Smith, Poppy Delevinge, Kristien Stewart, entre otras. Lagerfeld transformó los desfiles de moda en un espectáculo temático, el más reciente en Cuba presentando Crucero 2017 y una exposición oficial.

Asimismo es famoso por su repentino cambio físico, cuando perdió alrededor de 36 kilos en un año. “De repente me quise vestir diferente, usar prendas diseñadas por Hedi Slimane” afirmó. “Pero esta ropa, lucida por chicos muy, muy flacos -y no por hombres de mi edad- requería que perdiese por lo menos 36 kilos. Me costó exactamente trece meses”. Amado por muchos, odiado por unos tantos. Karl, sigue así: “Viviendo mis memorias, no necesito escribirlas”.