–Texto: Carolina Mejía

Estambul, conocida anteriormente como Constantinopla, lo tiene todo. Es una ciudad que sin duda puede satisfacer a la persona más exigente por su mezcla de lo antiguo y lo moderno y sobre todo por estar ubicada en un lugar muy peculiar. Se encuentra en el noroeste de Turquía y técnicamente, la mitad de la ciudad es Asia y la otra mitad es Europa. La moneda principal es la Nueva Lira Turca y el idioma oficial es el turco. En zonas turísticas se habla inglés y en algunos español. Las paradas en los puestos de frutas y jugos son un must. Todas las mezquitas son de acceso libre y gratuito pero con ciertas restricciones en la vestimenta. Por ejemplo, es indispensable quitarse los zapatos antes de la entrada y para las mujeres existen códigos más estrictos como por ejemplo: deben cubrir su cabello con un velo, cubrir sus hombros, no pueden usar faldas  ni ropa demasiado ajustada. Las mezquitas y edificios principales que puedes visitar son La Mezquita Azul, La Catedral de Santa Sofía, El Palacio de Topkapi o la Mezquita de Eyup.Dentro de las zonas más modernas y cosmopólitas de Estambul destaca Pera, el barrio más occidentalizado de la ciudad cercano a la torre Gálata, a la cuál debes subir si eres amante de las vistas. Etiler es una de las zonas de esparcimiento más de moda en Estambul. Ubicada entre el barrio financiero y el Bósforo, en sus calles se encuentran los restaurantes y clubs nocturnos más exclusivos. Si te gusta el arte, Estambul se ha convertido en un hervidero de propuestas artísticas que se pueden admirar en nuevos museos y galerías, la mayoría en Beyoglu. El más importante es Istanbul Modern. Contiene una colección permanente donde te puedes hacer idea del arte contemporáneo turco.Para tomar el brunch hay que ir a los bares cercanos al embarcadero de Bebek; para cenar o tomar una copa viendo el atardecer sobre el estrecho que separa dos continentes, las dos direcciones a tener en cuenta son Chilai y Poseidón, éste último es uno de los mejores restaurantes de pescado.